Una tasca en donde quedar con los amigos, en donde tomar unas tapas y en donde disfrutar de un trato cercano con comida abundante. Carece de encanto y en su carta no encontraremos raciones elaboradas ni bocatas innovadores, pero se agradece su tapa con la consumición, sus frituras están ricas y la tortilla de patatas está bien jugosa. Se asemeja en cierto modo al Boomerang de San Mateo en el ambiente y en la difusión de eventos deportivos en las dos pantallas deportivas que tienen en lo alto. Típico garito de barrio.
Estilo: Tasca de barrio al uso, con luz intensa, barra de chapa corrida con tapas tras una vitrina, mesas y taburetes altos. El trato es muy cercano y atento, con tapa gratuita con la consumición y con raciones generosas y correctas. El público varia a lo largo de las 15 horas que abre, es del barrio y muy diverso en edades, con el común denominador del carácter abierto y castizo. Los jóvenes se concentran en grupos con ocasión de los partidos y los fines de semana a partir de las 21h. Siempre con ambiente informal, distendido y bulliciosos.
Punto fuerte: El ambiente de barrio animado y con un trato cercano. Las tapas y las raciones generosas a precios económicos.
Punto débil: El local es frío y sin encanto (lo compensa el ambiente).
Referencias en precio: Cañas a 1,30€ (con tapa), dobles 2€, bocatas a 3-4€ y montados a 2,50€. Raciones en torno a 5€ (las de patatas alioli/bravas y ensaladilla, a 3€). Copas a 5€.
Horario: Abre todos los días de 9 a 1h. Los viernes y sábados alarga el cierre hasta pasadas las 2h.
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