Estilo: Cuenta con 3 espacios. Por un lado tiene a pie de calle una terraza amplia dividida en dos y que funciona todo el año, con suelo de madera y servicio de camarero. Por otro lado cuenta en su interior con la planta de calle con una gran barra, un par de barrilles altos a modo de mesa y unas pocas mesas bajas que se complementan con las de la planta baja que no tienen salida a la calle. La decoración se ha renovado y es ahora moderna y fresca, con maderas claras, pizarras, espejos, mejor luminosidad y vajilla moderna. Las raciones tienen un tamaño generoso y si bien no ofrecen apuestas arriesgadas, se aprecia que ofrecen producto de calidad y bordan los platos tradicionales como las frituras. El ambiente es bullicioso y el público tiende a ser clásico con una media de edad por encima de los 40. Tiene además aparcacoches que "vigila" el coche en la segunda fila. Por último, señalar que sus propietarios han absorvido el contiguo bar de copas, siendo ahora el Triana copas que ofrece una opción afterwork de coctelería variada y un ambiente animado hasta las 2h.
Punto débil: Le falta innovar con propuestas de raciones diferentes a las clásicas.
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